El acoso escolar se considera una especie de tortura sistemática. Por lo general el agresor limita y hace sentir inferior a su víctima, por lo general necesita la complicidad de otros compañeros, ya sea actuando de manera directa o con indiferencia.
Por desgracia cada vez es más frecuente en nuestro país, o cada vez se oye más en los medios de comunicación. Esto es signo de que la población se va concienciando sobre este gran problema. No podemos permitirlo, aunque no estemos involucrados. Tenemos que seguir insistiendo en educar a nuestros niños a que vean un problema en el acoso escolar. Sólo así conseguiremos que se vaya reduciendo de manera sistemática.
¡HAY QUE SER VALIENTES! Como bien habla esta canción de El Langui llamada «Se buscan #Valientes» y que puedes ver en el siguiente video:
Existen muchas clases de acoso escolar, entre las más comunes se encuentran: El bloqueo escolar, hostigamiento, manipulación, coacciones, exclusión social, intimidación, agresiones, amenazas. Todos estas tienen un patrón en común, el cual se trata de hacer sentir superior al agresor al acosar.
Esto busca satisfacer necesidades de dominar, someter, agredir y destruir a los demás que considere ‘más débiles’. Los más propensos al acoso escolar son aquellos niños que poseen alguna discapacidad cognitiva o física, como el Síndrome de Down, Autismo, Asperger y aquellos que necesitan de silla de ruedas o muletas para movilizarse. A veces esos pensamientos inducidos pueden acarrear en suicidio o la autoflagelación, y ocurre sin límite de edad.
El aislamiento y la marginación son de las principales características a la hora de ejecutar el acoso, es importante saber que por lo general es resultado de las inseguridades y problemas de autoestima creados por ambientes ajenos al escolar que poseen los agresores, con lo cual buscan complementar en su entorno escolar.
A veces la indiferencia sobre este tema es lo peor que le puede ocurrir a un niño afectado por esta práctica violenta, ya que la cobardía del matón (al saber que está haciendo algo incorrecto) le hace temer por ser descubierto. Algunos adultos consideran esto solo como ‘’juegos de niños’’ o ‘’bromas pesadas’’.
También puede haber escenarios en donde se justifican estos ataques, esto también es considerado una forma de indiferencia. Al tener una perspectiva menos personal de las agresiones (y que algunos adultos no se encuentran en el entorno) deciden no tomarle mayor importancia.
¿Qué hacer ante el acoso escolar?
La importancia de una buena educación contra el acoso escolar es una temática que deben abordar todas las escuelas y colegios, ya que si la agresión se vive en carne propia, la víctima debe tomar las medidas necesarias en sus propias manos. Los chicos deben aprender desde pequeños a responsabilizarse de sus propios actos y sus propias dificultades (siempre y cuando requieran la supervisión de un adulto).
Están surgiendo empresas especializadas en formación contra el acoso escolar que ofrecen cursos de prevención de bullyng en los colegios con profesores especialistas en defensa personal que ayudan en la concienciación contra estos abusos y sobre todo, les enseña a los chavales cómo actuar en caso de sufrirlo o ver una agresión de este tipo.