Selva, flora, fauna, sitios arqueológicos, playas de aguas color turquesa, la fantasía y la calidez de los trópicos, y el misterio de la cultura milenaria que vive en el pueblo maya, son sólo algunas de las cualidades que han convertido a la Riviera Maya en un excelente destino turístico.
La Riviera Maya ocupa 180 kilómetros del tramo ubicado a lo largo de la costa de la Península de Yucatán, extendiéndose desde Punta Tanchacte, 28 kilómetros al sur de Cancún, a la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, en el estado de Quintana Roo, en Mexico.
Amplias costas, cavernas de piedra caliza, ríos subterráneos y piscinas de agua dulce conocidos como cenotes son las principales características geográficas de la zona. Parte de sus costas están cubiertas de manglares, y otras se encuentran escondidas bajo densos bosques tropicales.
La región ofrece una diversidad de atracciones que van desde tranquilos pueblos pesqueros y playas solitarias a modernos complejos turísticos que incluyen hoteles, restaurantes, grandes puertos e instalaciones deportivas, donde los grandes desarrollos hoteleros y alojamientos rústicos se entremezclan con los bosques de la costa.
Su principal activo es que puedes elegir hacer de todo, desde deportes de aventura, golf y tenis, a excursiones a pie o a caballo por la selva, la práctica de deportes náuticos, o el turismo cultural con indescriptible tesoros arqueológicos del mundo Maya.
La mayoría de los viajes a esta zona empiezan y terminan en la isla de Cancún. Pero hay aquí mucho más para ver, especialmente en Cozumel y Playa del Carmen, dos importantes ciudades de la Riviera Maya.
Cozumel es la isla habitada más grande de México. Frente a la costa oriental de la Península de Yucatán, atrae a buzos de todo el mundo deseosos de descubrir las profundidades marinas y su impresionante arrecife coralino, el segundo más largo del mundo.
Playa Del Carmen es una alternativa menos costosa a Cancún y Cozumel. Gracias al rápido crecimiento de la ciudad, que solía ser una pequeña aldea de pescadores, ahora ofrece una versión reducida de Cancún, albergando numerosos hoteles de prestigio internacional, restaurantes y tiendas.
A diferencia de Playa del Carmen, Puerto Morelos ha mantenido su encanto y atmósfera de tranquila aldea. Un parque domina la plaza principal, y la pesca es aún un arte tradicional de sus habitantes. Situado a 35 kilómetros al norte de Playa del Carmen, también es el hogar de un popular puesto de observación de aves, el Jardín Botánico Dr. Alfredo Barrera Marín (Yaax Che).
La zona de Tulum, donde se encuentran las famosas ruinas, es el centro de la antigua cultura maya y un buen lugar para explorar los cenotes subterráneos (sumideros), llenos de agua cristalina.
Cerca se encuentran las poco visitadas ruinas mayas de Muyil, donde encontrarás algunas de las estructuras más antiguas de la región rodeadas de altísimos árboles, dándole el aspecto de una ciudad perdida.
Hay otros pequeños pueblos y asentamientos, como Akumal, Felipe Carrillo y Chemuyil. Este último es un viejo puerto con una pequeña ciudad, mientras que el Felipe Carrillo ofrece un importante valor histórico y una visión de la cultura maya contemporánea.
Casi al final de la Riviera Maya se encuentra la Reserva Mundial de la Biósfera Sian Ka’an, que protege una multitud de especies de plantas, aves – más de 350 especies -, peces y otros animales que viven en los bosques lluviosos de Yucatán desde hace varios miles de años.
La reserva apoya la investigación, la preservación de estas especies y la estabilización de la ecología de la región, que ha sido amenazada por el desarrollo y las prácticas agrícolas destructivas. Gran parte de la reserva está abierta al público, pero lo mejor es explorarla a través de una reputada empresa de ecoturismo.